Fuimos invitados como iglesia a festejar el cumpleaños de don Juan Méndez, este fue un tiempo de mucho regocijo para los creyentes; ya que fuimos invitados a compartir no solo un alimento físico, sino un alimento espiritual. Don Juan pidió como regalo que cada asistente compartiera un canto, un pasaje bíblico o una exhortación, esto con el propósito de contribuir a su edificación y Ánimo. Y así fue, cada asistente participó, algunos con cantos, otros con pasajes y otros más con exhortaciones, incluyendo los niños. Fue muy emocionante verlos también a ellos aportar con su pasaje y palabras de ánimo para don Juan; este cumpleaños no fue de ánimo y edificación sólo para él, sino también para todos los que asistimos, fue una reunión muy emotiva.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional
