Debido a la pandemia que ha surgido por el “Covid-19” que está paralizando todo, hemos querido respetar las sugerencias sanitarias dadas por las autoridades, y no ser de mal testimonio con los vecinos que pudieran hablar de nuestra congregación como rebeldes y desobedientes. Por lo cual decidimos interrumpir las reuniones en el local de la Iglesia. Además de procurar el bienestar de nuestros hermanos que al salir de casa estarían exponiéndose a ser contagiados por este virus al tener que trasladarse en transporte público (dado que algunos tienen que usar dos camiones para llegar) .
Para todos fue un momento triste el decir: “Adios! Nos vemos, no se cuando…”, pero me parece que todos teníamos paz respecto a esta desición. Afortunadamente teníamos un grupo de WhatsApp por el cuál nos hemos seguido comunicando y animando con versículos, peticiones de oración, etc.
También gracias a Dios que existen tantos medios de comunicación tan avanzados el día de hoy, que pudimos realizar nuestra reunión en dos grupos… unos por medio de video llamada, y otros por medio de audio llamada.
Al final fue un tiempo muy regocijante poder escuchar la participación y el ánimo de los otros creyentes, tuvimos la comunión en la mesa del Señor, cantamos, oramos y al final pudimos despedirnos alegres esperando con ansias la próxima reunión virtual.
Ahora vamos a hacerlo por otro método donde todos vamos a poder estar unidos por medio de video en tiempo real y creo que va a ser de mucho más ánimo el poder vernos todos.
Oramos al Señor por nuestro ánimo, paz y sabiduría y fortaleza y el de todos nuestros hermanos en Cristo ante está situación con la confianza de saber que nuestro Señor tiene el control de todo lo que pasa a nuestro alrededor.
Jehová redime el alma de sus siervos, Y no serán condenados cuantos en él confían.