Queridos hermanos en Cristo Jesús:

Reciban nuestro afectuoso saludo. Este relato es una recopilación de nuestras actividades al comenzar este año 2020, en el cual podemos mencionar que comenzamos como dirían popularmente con el pie derecho. El Señor ha sido sumamente bueno con nosotros al brindarnos salud, fuerza y ánimo para continuar sirviendo en su obra.

Iniciamos el año muy activo y ocupado. Atendiendo los estudios, planeando nuevas ideas para hacer evangelismo, y fortalecimiento de la Iglesia, así como para buscar el involucramiento de los varones de la Iglesia.  Con esto estaba nuestro corazón comprometido, aunque sinceramente a veces nos sentíamos muy cansados físicamente (Mary y yo) con las ocupaciones del ministerio, los quehaceres cotidianos y la escuela de los niños. Y aunque no teníamos contemplado este tiempo de cuarentena nos ha beneficiado mucho como familia, invirtiendo en nuestros hijos, estamos aprovechando para seguir enseñándoles a trabajar en lo que se ocupa en la casa, buscando guiarlos a que su enfoque esté en Dios ante cualquier circunstancia, también hemos leído unos libros para niños que a todos nos han servido tanto que quisiéramos que muchos pudieran leerlos también.

Cuando empezó lo de la contingencia sanitaria, tenía muchas dudas de cómo actuar al no saber cuánto duraría, en qué situación entraríamos y sentía incertidumbre entre si debíamos continuar reuniéndonos o si debíamos suspender. Cuando comenzó nuestro pensar era que pasaría pronto. Un hermano me sugirió: “Mejor perder un mes de ministerio que perder 3 meses de ministerio en la recuperacion por el contagio”. Para los que íbamos en coche no habría tanta exposición al contagio, pero para aquellos que requerían ir en transporte público, si implicaría estarlos exponiendo más, por lo cual consideré prudente detener nuestras reuniones.

Pronto empezamos a buscar alternativas para mantenernos animados y en contacto. Ya que en nuestro caso no podemos contar con una línea de telefonía fija o internet, tuvimos que estar probando de distintas maneras para mantener una comunicación.

¿Qué ha ocurrido en la obra en Guanajuato?

 Juntos como Iglesia estábamos comprometidos a aportar mayor esfuerzo para la necesaria edificación, tanto del local de reunión, así como de la edificación del cuerpo de Cristo.

Los hermanos hicieron un compromiso sorprendente, en que veíamos el Espíritu Santo obrando en su vida y en su cuidado por nosotros.

Juntos en las reuniones de varones teníamos el deseo animarnos y exhortarnos unos a otros. Los varones comenzaron a poner manos a la obra para hacer mejorías en nuestro local de reunión.

Y las mujeres también trabajaban compartiendo algo de comer en las reuniones, en la limpieza del local, teniendo sus reuniones para mujeres y estudiando con mayor diligencia, en sí con mucha alegría.

Tuvimos la visita de un matrimonio misionero que desde antes del comienzo de la obra en Guanajuato estuvo trabajando junto con la familia Méndez en el evangelismo. Y quienes continuan procurando y animando a la iglesia a seguir fieles al Señor. Ademas de su perseverancia en oración por cada uno de los creyentes y cada una de las situaciones que acontecen en nuestras vidas. Damos gracias a Dios por sus vidas y su ejemplo de amor, constancia y sabiduría.

Pedimos a Craig Landrum que compartiera con nosotros algunos puntos que pudieran ayudarnos a realizar evangelismo en Guanajuato, y fue muy claro y edificante ver como en la palabra de Dios más que en la sabiduría de los hombres podemos encontrar la guía y el ánimo para compartir las buenas nuevas a otros.

En el mes de marzo, Don Juanito Méndez tuvo la idea de celebrar su cumpleaños de una forma muy especial. Invitó a la Iglesia a su casa para cenar y nos pidió que cada uno aportara algún pasaje de ánimo o algún canto para este tiempo. Fue muy estimulante, no sólo para él; sino para todos los asistentes. Tuvimos mucho gozo  al vernos unidos también en este tipo de eventos como hermanos en Cristo.

¡¡Oh mirad cuan bello y delicioso es, habitar los hermanos juntos en armonía!!

Comenzamos Uri, Imelda, Mary y Yo, un estudio de matrimonios y la familia con el propósito de instruir a Uri e Imelda sobre cómo llevar su matrimonio conforme a la palabra de Dios. Por coincidencia llegaron cuando íbamos a comenzar Juan y Lupita Méndez con el propósito de hacer algunas mejorías al local, y entonces me vino a la mente el involucrarlos a ellos también para formar este pequeño grupo. Pienso que con este grupo todos podemos alentarnos y crecer, los de la experiencia, los nuevos en la fe y los que tienen a los hijos pequeños.

El último día de reunión al iniciar se percibía la preocupación de algunos de los hermanos por seguirnos reuniendo. Durante la reunión, el Señor trajo a nuestra comunión tanta paz, que olvidamos la situación que estaba por venir. Terminamos la reunión ahora en el otro extremo, preguntándonos si sería preciso interrumpir las reuniones y perdernos de este tiempo tan reconfortante…. Teníamos que ser obedientes a las autoridades y prudentes en todo lo que hacemos, mostrándonos como ejemplo ante los vecinos y familiares, confiando en que Dios tiene el control de todo. Ese día tuvimos visitas y nos alegramos en gran manera de tenerlos, después de la reunión tuvimos convivio, cada familia llevo algo para compartir, después de comer juntos teníamos mucha comida aún. Los hermanos llevaron tanta comida, que veíamos claramente la bondad de Dios en cada hogar, la provisión terminó con la repartición de aquel buffet. Además el tema compartido por Miguel Mendoza fue muy inspirador con el tiempo que se venía, aunque no precisamente era el tema, si estaba implícito aprovechar este tiempo para instruir y discipular a otros, principalmente a nuestra familia. El día 22 de marzo fue nuestra última reunión presencial, pero fue muy bonito la despedida con abrazos y palabras de ánimo a permanecer fieles.  Damos gracias a Dios por que siempre nos ha mostrado su mano y su soberanía sobre cada situación, Él nos alienta, nos consuela y nos enseña. ¡Gloria sea a nuestro Dios!

Después de probar distintos medios para mantenernos en comunicación con los hermanos y continuar con nuestras reuniones, hemos estado conectados por medio de Zoom; no es lo mismo que las reuniones presenciales, pero han sido de mucho ánimo para todos. A través de este tenemos nuestras reuniones de matrimonios, reuniones dominicales y las reuniones de oración entre semana.

¿Qué ha pasado con la obra en San Gonzalo (Romita)?

Algunos continuaron con ánimo escuchando la palabra de Dios, y otros ya no quisieron escuchar más. No todo ha sido progreso, y más estudios. Nos entristece que Ángela, quien había hecho profesión de fe, ahora no ha querido hablar con Mary. Comenzó a trabajar para una empresa y a estudiar en línea a la vez, de tal manera que sus horarios eran muy complicados. Pero a pesar de que Mary la ha buscado para platicar con ella, no ha habido una respuesta. Nos pesa mucho, pero ya queda bajo responsabilidad de Angela el atender la palabra de Dios, después de haber conocido el evangelio y haber sido instruida sobre la vida cristiana. De cualquier manera, continuamos orando por ella.

También los estudios que teníamos con el grupo de 4 mujeres (Lola, Lidia, Isabel y Lolita) ha cesado. La señora Isabel comenzó a ausentarse por sus afanes y quehaceres, la señora Lidia se mudó a Romita, y la señora Lola ya no quiso que le siguiéramos visitando para darle los estudios. Pero a pesar de que la señora Lidia se mudó a Romita, ella si menciono querer recibir más estudios, para nuestra sorpresa cuando íbamos a comenzar estaba también su esposo (Jorge) y su hija (Janet) dispuestos para escuchar. Esto trajo ánimo al ver que el Señor es el que cierra puertas y abre nuevas puertas.

Los niños han sido muy amables y cariñosos con nuestra familia. En especial Uriel y Esmeralda quienes pidieron que les continuáramos enseñando de la Biblia el año pasado y luego invitaban también a otros niños. Oramos por que lo que ellos han escuchado concerniente al evangelio penetre en sus corazones y lleguen a confiar en Cristo como su salvador. No sabemos cuando será, o si tendremos el privilegio de verlo; pero oramos para que reconozcan a Cristo como su único y suficiente salvador.

Mary seguía estudiando con la señora Sanjuana, y cuando comenzaron a estudiar la Biblia juntas, a Mary le pareció que ella había aceptado mas por compromiso que por gusto. Pero con el paso del tiempo, la señora Sanjuana se ha mostrado mucho mas receptiva y atenta a lo que enseña la palabra de Dios.

Aunque no veíamos tan necesario detener los estudios en San Gonzalo, cuando Mary estaba con la Sra. Sanjuana su nuera le hizo un comentario diciendo: tenga cuidado con Doña Mary, porque ella va muy seguido a Guanajuato y allá si hay Coronavirus y se lo va a pegar. Este comentario nos inquieto un poco porque que ya habíamos estado considerando anteriormente el riesgo que tenemos de contagio dado que yo (Luis) cada semana llevo a mi mamá a sus sesiones de hemodialisis y citas adicionales en un hospital de Guanajuato. Y como la gente en este lugar es muy dada a los chismes, pensamos que sería mejor tomar una pausa con estos estudios; ya que si la gente se empezaba a enfermar podrían decir que nosotros los contagiamos y esto nos limitaría más para seguir hablando a otras personas.

Hablé con el señor Amancio y su esposa Eleazar, para poner una pausa y posteriormente retomar los estudios. Ellos estuvieron de acuerdo.

Realmente hay muchos factores de riesgo de contagio aquí también, prácticamente toda la gente en San Gonzalo tiene mucho contacto con gente de Jalisco por la siembra del agave, quienes pudieran portar también este virus dado que ya había muchos casos allá, también aunque San Gonzalo es una comunidad independiente a Romita, estan muy cerca, la gente acude mucho y hace sus compras generalmente allá, pero ellos no consideran esto.

Esto nos ha traido inquietud cuando pensamos que es necesario seguir hablando y predicando a la gente, pero a la vez pensamos que puede darnos mayor oportunidad que ellos no nos consideren propagadores de la enfermedad para que no sea usado como pretexto para no escuchar de la palabra de Dios.

Agradecemos a Dios su bondad para con nosotros, por guardarnos y preservar nuestro ánimo para continuar trabajando para su obra.

Tambien agradecemos a nuestros hermanos que tan amorosamente han tenido cuidado de nuestra familia y nuestro ministerio. Agradecemos sus oraciones por la Iglesia de Guanajuato y los estudios en San Gonzalo, además por la protección del Señor para nosotros.

Fam. Pérez Méndez

Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Filipenses 2:12–13

Como dato adicional informativo:Los casos de Covid- 19 en Romita al día de hoy, la cifra ha llegado de 0 a 37 personas  en sólo 2 semanas (según reporte oficial), para una población tan pequeña ha sido un brote y propagación muy rápido, mucha gente no usa ningún material de protección y no ha estado haciendo caso a las indicaciones que el gobierno municipal les ha hecho arduamente desde mediados de abril.