Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.

Salmos 90:12

Queridos hermanos en Cristo Jesús:

Queremos con mucho gusto comunicarles las actividades que hemos continuado desarrollando hasta el fin del año 2020. Todos hemos vivido tiempos de inestabilidad y suspenso. A principios del año 2020 orábamos con la Iglesia en Guanajuato, porque había demasiada tranquilidad en nuestro entorno, dábamos gracias a Dios y pedíamos que nos mantuviera fervientes cuando cambiaran las circunstancias. En marzo comenzamos a vivir cambios en el mundo y situaciones que nos han traído dudas sobre lo que nos depara en nuestra vida terrenal.

Ahora haciendo un recuento de lo vivido el resto del año, podemos estar agradecidos; ya que la mano del Señor nos ha estado cuidando y su fidelidad se ha manifestado en nuestro entorno. Aprendimos a valorar las reuniones presenciales, aprendimos desear más el conocimiento de la palabra de Dios y a estar preparados cada minuto para la venida de nuestro Salvador. Pero, aunque no sabemos el día ni la hora, aguardamos confiados en su voluntad y esperamos con Fe lo que Él tenga destinado para nosotros.

Este año, como todos los anteriores; existen los problemas, las luchas, el desánimo y también las tentaciones. Algunos miembros han padecido más que otros, pero damos gracias a Dios por aquellos que permanecen confiados y animados en el Señor. Nos alegra tener una bonita comunión en la Iglesia como hijos de Dios.

Además de todo, el Señor trajo a la congregación a dos señoras (Imelda y Tomi) que se han involucrado en los estudios y las reuniones de la Iglesia; Aún también han participado compartiendo refrigerio, o comida cuando tenemos convivios. Imelda recibió estudios hace más de un año, no mostró mucho interés en un principio; pero después decidió venir a las reuniones y ha sido fiel desde finales de septiembre.

A la izquierda señora Imelda (mejor conocida como Esme); a la derecha señora Tomi

La señora Tomi, viene de otra congregación pentecostés en la cual duro más de 20 años; En un principio le fue difícil dejar algunas de sus costumbres, pero ahora exclama con lágrimas en los ojos que lamenta mucho haber desperdiciado tantos años de su vida creyendo estar siguiendo a Cristo y ahora darse cuenta de que no lo estaba haciendo correctamente.

Las reuniones de varones siguen realizándose cada día martes, es muy variante la asistencia; pero es muy alentador poder leer y comentar juntos distintos aspectos que vemos en el evangelio según Mateo. Estas reuniones son muy edificantes para todos.

Además, las mujeres llevaban a cabo una reunión en el local de la Iglesia, también los días martes. La señora Imelda y la señora Tomi (que son las que viven más cerca del local) invitaron a otras vecinas a escuchar de la palabra de Dios, pero lamentablemente no han asistido. De cualquier forma, las mujeres que van a la Iglesia siguen reuniéndose para crecer en el conocimiento de la palabra.

El ministerio en Romita:
Gracias a Dios el ministerio también continúa avanzando en San Gonzalo. Continuamos estudiando el Evangelio según San Juan con el Señor Amancio y su esposa Eleazar, a pesar de que ellos no leen, están muy atentos a lo que estamos platicándoles y leyéndoles. Están animados con seguir escuchando y aprendiendo la biblia. Mary continúa dando estudios a la señora Sanjuana, ella entiende muy bien el mensaje de la Biblia; pero ahora le falta reconocer y confesar al Señor Jesucristo como su único y suficiente Salvador. Erick también continúa recibiendo los estudios cada día viernes, tiene muy buena retención de las explicaciones que le damos. Oramos para que llegue a conocer y aceptar la salvación que Cristo le ofrece.

Los estudios con la señora Lidia en Romita los llevamos cada miércoles, ella estuvo muchos años en una congregación pentecostal, ella acepta con gozo la palabra. Lo malo de esto, es que le ha traído una confusión en cuanto tener verdaderamente una relación con Jesucristo como su Salvador.

La señora Lidia (de amarillo) en un estudio con su hija Michel, su nieta Evelin; y su nuera Vanesa (de rojo)

El estudio con los niños también ha continuado. Vienen muy animados a escuchar de la Biblia, cantar, hacer una manualidad y ahora Mary les implemento la memorización de versículos.

Tuvieron que memorizar un versículo cada semana, y decirlos individualmente al concluir 5 lecciones. Fue un gran reto, pero tuvieron mucho ánimo en memorizarlos; al final recibieron unos dulces; Y aquellos que memorizaron todos los versículos y asistieron a todos los estudios recibieron dulces y como regalo especial unos pincelines. Fue muy bonito ver a los niños sorprendidos y contentos por sus regalos (realmente se esforzaron mucho).

El ministerio en el centro de rehabilitación ha continuado también. La mayoría de los reclusos han escuchado en cada sesión el evangelio por medio de la carta a los Romanos, algunos ya habían ido a una Iglesia cristiana y algunos otros, aunque se declaran testigos de Jehová están muy interesados en la explicación de los pasajes. Algunos hermanos, como Iván Munguía, y Víctor Villanueva también han participado junto conmigo para llevar alguna predicación para los hombres de este lugar, estamos muy agradecidos por su participación en este ministerio.

Ahora que comienza otro año, es nuestro deseo continuar con estas actividades y aun si es posible añadir algunas otras, realmente hemos aprendido a valorar el trabajo que lleva el hacer discípulos y agradecemos a Dios por aquellos que trabajaron para nosotros cuando comenzamos nuestro andar con Cristo. También a aquellos que en la actualidad continúan orando por nosotros, y por los ministerios que el Señor nos ha confiado.
No puede faltarnos la gratitud para aquellos que participan con nosotros en la predicación del evangelio por medio de sus oraciones y sus ofrendas económicas. ¡Muchas Gracias!

Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros,
Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;
Sí, la obra de nuestras manos confirma.

Salmos 90:17